La reanudación de la Liga es la única vía que tiene el conjunto amarillo para no encadenar su segundo año sin disputar competiciones europeas
Mientras la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ya ha hecho su propia lista con los clubes que disputarían las competiciones europeas la próxima temporada en caso de que no se pueda finalizar el campeonato, los equipos de LaLiga siguen con sus planes de reanudar la competición tan pronto como lo permita la excepcional situación generada por la pandemia del coronavirus. Tal y como publicaba EL MUNDO este sábado, la intención es retomar los entrenamientos a comienzos del próximo mes de mayo, a poder ser antes del día 10, con vistas a que se disputen las once jornadas que restan en Primera a partir del mes de junio o, incluso, finales de mayo.
A partir de ahí llegaría un maratón de partidos para finiquitar el campeonato antes del mes de agosto. En ese sentido, el presidente del Villarreal, Fernando Roig, lanzó esta misma semana su propia propuesta con partidos cada 48 horas en los que se pudieran hacer cinco cambios por equipo en cada partido. No obstante, desde la Federación Española ya se llegó recientemente a un acuerdo con AFE para que los partidos se disputaran, como mínimo, cada 72 horas.
En cualquier caso, lo que quiere el Villarreal y el resto de equipos de Primera es finalizar la competición en la medida en que sea posible. Lo contrario, en el caso del club castellonense, supondría enfrentarse a un segundo año consecutivo sin participar en competiciones europeas, algo que no ocurre desde el último descenso a Segunda División.
Tras los apuros para mantener la categoría del pasado curso, el gran objetivo para el Villarreal en el presente era recuperar su posición habitual entre la nobleza de Primera y retornar Europa. Un objetivo que, pese a la irregularidad del equipo durante la presente campaña, parecía tener a su alcance apenas unas jornadas antes de que la expansión del coronavirus obligara a detener la competición. Tras su triunfo ante el Levante, en la jornada 24, el equipo que dirige Javier Calleja llegó a situarse a sólo dos puntos de las plazas de Liga de Campeones.
Sin embargo, las tres derrotas encadenadas ante Atlético, Athletic y Leganés descabalgaron a los castellonenses de la pelea y les dejaron en la actual octava posición, a siete puntos de las plazas europeas, que serían cuatro en el caso de que el séptimo clasificado también tenga billete para la Liga Europa (para ello es necesario que el campeón de Copa, Athletic o Real Sociedad, esté entre los seis primeros, como ocurre en el caso de los donostiarras).
La Federación ya ha enviado a la UEFA su propia lista de participantes en los torneos continentales del próximo curso acogiéndose a la actual clasificación. Así, Barcelona, Real Madrid, Sevilla y Real Sociedad jugarían la Champions, mientras que las dos plazas de Liga Europa serían para Getafe y Atlético. Así las cosas, la única posibilidad que tiene el Villarreal de evitar quedarse por segundo año consecutivo fuera de las competiciones europeas pasa por que la liga pueda reanudarse.
A partir de ahí tendría once partidos por delante para tratar de remontar posiciones en la tabla, con la dificultad añadida de un calendario que, a priori, se antoja complicado. Al conjunto amarillo le falta visitar a Celta, Granada, Betis, Getafe y Real Madrid, y recibir en el Estadio de la Cerámica a Mallorca, Sevilla, Valencia, Barcelona, Real Sociedad y Eibar.
Once jornadas en las que los de Calleja tendrían que remontar los siete puntos que les separan de la sexta plaza, o los cuatro a la que tienen la séptima. Para que el séptimo clasificado vaya a la Liga Europa es condición indispensable que se dispute la final de Copa y que el campeón esté entre los seis primeros.